29 de agosto de 2013

Reflexiones.




Con la tranquilidad con la que se toma un café o té sentada mirando al infinito, notando cada hebra o poso…
El aire te acaricia y puedes predecir sus movimientos…
Ahh.
Entonces abres los ojos y te sientes fuera de lugar, fuera de este mundo.
Es como mirar al fondo del mar o de una piscina sumergida desde la superficie…estás dentro y sin embargo al flotar sientes que eres una intrusa, pero te sientes bien porque…lo ves todo.
 Lo entiendes todo.

~~

Es curioso cómo la vida te da vueltas como en un carrousel, con la diferencia de que en cada vuelta te encuentras a corceles, barras y niños distintos.


Cuando te encuentras en una situación que no planeabas, que no controlas, ante la cual no sabes qué sentir…Tardas en coger aire de nuevo para poder mirar dentro del océano de tu alma.
Sin embargo esos segundos son preciosos y valiosos.
Una vez yo lo hice, pude comprender una serie de cosas:



1-      No todo es tan trágico como se puede pintar con un pincel negro.
2-      Ni todo es tan extremo.
3-      La paciencia es una de las virtudes más importantes que existen.
4-      La vida es larga.
5-      Y las oportunidades cortas.



Sin más rodeos, puedo decir que he pisado el fuego que creía me ardería, sin embargo ha resultado ser como una alfombra suave y cómoda. Las personas cambian, quizá algunas no tan rápido como otras…pero es un hecho.

Este fuego es azul, es tranquilo, casi agua.
Me ha costado adoptar la determinación de que las cosas se hacen bien despacio, como un buen potaje de mi abuela, esos que tanto te reconfortan un día de lluvia. Las cosas no se piensan demasiado pero tampoco se recupera el pensar de antaño para no hacerlo de nuevo. Se piensa de nuevo, lo necesario para cimentar las vigas de un castillo robusto y sólido.
A veces creo que soy demasiado soñadora, pero quizá deba serlo.
La madurez consiste en saber elegir qué momentos quieres vivir ahora y cuáles después, el poder de elección es adulto. Las ansias y emociones te juegan malas pasadas, eligen por ti.
A decir verdad, no puedo negar mi naturaleza y me gustaría dejar de lado muchas cosas en pro de lo que siento. Sin embargo también sé que no es lo que me conviene, sino que me tome las cosas con calma. Eso es.

Por nada quisiera él hacerme daño. Por nada quisiera yo hacerle daño.
Antes pensaba que era lo peor que me podía haber encontrado, que me había hecho un daño enorme…sin embargo, los meses pasaron y le perdoné. Todavía hay quien pueda ser escéptico con él. No lo discuto.
Pero realmente me di cuenta de que no fue tanto el daño que causó, sino el momento en el que lo cometió.
Sin añadir las razones y circunstancias que le llevaron a ello.
Algunas veces pensaba que si era tonta por volverle a ver de otra manera…pero no es más que la verdad.
¿Quién mejor que yo le va a conocer? Que ya es decir, porque no es fácil.
Para mí no cabía el que alguien pudiera sentir aburrimiento por alguien…pero ¿qué más podía pedir, de alguien que lo ha visto como ejemplo en otras personas? ¿Qué podía pedir de alguien que no conocía el amor de verdad? Yo tampoco lo conocía pero por eso somos distintos.  Ahora está aprendiendo a pensar en los demás, porque el egoísmo ha sido su escudo siempre.

‘’…tu capacidad de amar es infinita…’’

Yo siempre lo pensé, aunque más bien me preguntaba por qué tenía que tener esa cualidad que podía hacerme mal. Ahora sé que él lo veía, y lo apreciaba. Lo aprecia ,y a mi sólo me dan ganas de llorar de que crea que mi amor no es endeble. Que creía que no pero que siempre ha estado intacto, escondido por mí misma. Ese es el mismo amor que me mueve a proteger la amistad que de nuevo tenemos, y los sentimientos que hemos rescatado. Es el mismo que me hace tomar la determinación de permanecer a su lado de la manera en que sea, aunque no sea de la que yo quiera en el fondo, pero siendo esa persona que lleva en su corazón después de todo.
Me pregunto a veces…estaremos volviendo a lo de antes? Y me da pavor. Por eso he decidido ralentizar el proceso, porque siento que se va un poco de las manos...que está yendo demasiado como yo quería en un principio. Pero no es lo que quiero ahora. Quiero que vaya lento antes de que me arrepienta o de que él se haga daño esta vez. Yo estoy bien, después de todo…la felicidad dibuja mi sonrisa y hace latir mi corazón. Y me he dado cuenta de que se debe a que tengo plena perspectiva de lo que nos está pasando y no estoy confusa. He ido asimilando cada cosa por separado, digiriéndola y sacando lo mejor y lo peor de ella. Hallo que es maravilloso volver a sentir sangre en mis venas,mariposas en mi estómago,el calor del amor más poderoso que jamás sentí y que me hacía vivir…porque es lo que siempre sentí y siento por él, ahora más que nunca que hemos pasado por tantas cosas. Es hasta irónico, que él sea la única persona que me hace mejorar como persona cuando tiene tantos defectos como yo. Suena feo, pero ni con mi familia soy así de tranquila, ni me contengo tanto, ni soy tan paciente, ni soy tan….de todo.

Está tan grabado en mi alma y en mi piel que intento gritar y sólo me salen lágrimas, lágrimas de eterna vida, vida que ahora tengo claro que estará siempre ligada a él. Está escrito en mis páginas, en todo mi ser, en todos mis recuerdos, en mi historia.

No puedo ni quiero alejarme de él, es imposible. No hay marcha atrás, nunca la hubo. Sólo un lapsus.
Un lapsus que me ha hecho volver a él como las mareas a la orilla, la luna a la tierra, el sol a sus aposentos cada anochecer.
Yo a ti.
No hay más.



Cuando pienso en la época en la que tenía 10 años…la vida no era tan profunda ni delicada…no había matices más allá de mis Barbies, mi familia, mi colegio. No tenía otra preocupación que la de crecer. Y ahora que he pasado de largo esa etapa me encuentro en una gran diversidad de cuestiones que resolver o resueltas sin darme cuenta. Me gustaría volver como todos, a la infancia…pero cada vez que quisiera. Porque esta vida tiene sus premios, sus pequeñas joyas. Escapar sin embargo se torna grandemente necesario.

Me gustaría seguir diciendo más cosas…pero empiezo a tener tantas ideas arremolinadas y a divagar asi que mejor otro día.


Con un cava Freixenet  Mini Nevada y las incipientes estrellas os dejo aqui.

Aaya~

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